El peor baile de mi vida. Period horror story

Hola chicas (y chicos que les guste leer mi blog, si es que los hay) bueno como últimamente no he podido subir reseñas de productos (no he probado nada nuevo) decidí hacer una sección de mi blog para poner historias de periodos que salieron mal. Son básicamente historias chistosas de experiencias con cuando Andrés nos sorprende y nos hace pasar cosas vergonzosas. No todas las historias serán mías porque no tengo tantas en sí. Así que algunas serán de mis amigas y conocidas con su permiso de publicarlas anónimamente (si quieren mandar su historia al final de este post pondré mi mail para que lo hagan).

Entonces les voy a dar un poco de feedback para iniciar esta historia. 

Cuando yo tenía 15 años (tengo 19) me fui a estudiar a Canadá a un internado. En esta escuela hacen cada año un baile en un barco que da la vuelta a el lago de Toronto. Yo era nueva en la escuela y éramos 5 mexicanas las que estudiábamos ahí. En mi calendario marcaba que mi periodo empezaría una semana después, y como soy muy regular y no consideré que el cambio de clima, altura y alimentación alteraría mi periodo cuando empecé a sentir cólicos pensé que era por algo que había comido, así que me subí al camión sin llevar una toalla (aún usaba deshechables). 

Al subir al barco todo estaba bien y bonito, cenamos y ya iba a empezar la parte de bailar cuando siento una sorpresa entre mis piernas. Andrés vino antes del mes....

Me encerré en el baño y le pedí a mi amiga que preguntara a las otras mexicanas si alguna traía una toalla o un tampon o algo... Nadie tenía. Así que lo único que se me ocurrió fue ponerme como 20kg de papel de baño en el calzón y el resto de la fiesta estuve sentada.

Lo malo es que mis amigos mexicanos saben que me gusta bailar, y estuvieron preguntandome toda la noche que si estaba bien, y pues les mentí y les dije que me había mareado (aún no era tan abierta en el tema).

Y bueno se imaginaran que salimos del baile como a las 12 y yo llevaba cambiandome kilos de papel de baño desde las 8 y al salir no había tiendas abiertas y del barco a la escuela fueron otros 40 minutos en camión. Llegue a mi dormitorio como a la una y ya por fin pude ponerme una toalla decente. 

La verdad esta historia hoy me acuerdo y me da risa pero al mismo tiempo me acuerdo del estrés de estar horas y horas sin poder hacer nada. 

Bueno espero les haya gustado este post y si quieren mandarme sus historias que sea al mail callia.klavdianos@gmail.com